El bono ponía "Atracón de marisco", aunque el atracón fuera escaso, se componía, de mejillones y almejas al vapor, 6 gambas, 6 navajas a la plancha, chipirones rebozados, una ensalada verde y las bebidas para dos. Todo nos salió por 19 Euros la pareja.
Una parte de lo que comimos, plato con las almejas, las navajas y las gambas.
El restaurante deja bastante que desear necesita una capa de pintura y una limpieza a fondo, aparte que han inventado un servicio para el comensal un poco raro con el intento de ahorrar personal.
A entrar destaca que hay como una parada de pescado del mercado, donde tu eliges el pescado que quieres comer, luego pasas a la barra y pides la bebida, el pescado lo llevan a la cocina y tu debes elegir mesa y llevarte tu mismo el vaso y lo que hayas elegido para beber y muy importante el ticket donde pone lo que vas a comer y el número de mesa. Esto es debido a que van llamando por un megáfono por el número de mesa y tu tienes que acercarte a una ventanita que da a la cocina y enseñando el ticket, te van dando lo que van cocinando, tienes que hacer varios paseos ya que van saliendo las cosas poco a poco. Cada vez que te llaman para ir a recoger un plato debes de llevar tu mismo a la cocina el anterior plato que has utilizado y está sucio.
Tienen muy poco personal, solo cuatro personas una que atiende a las personas que van llegando, otra que parece que friega y ordena, una que entraba y salía por una puerta y no sé que cometido tendría y una cocinera, esto último hace que se haga lentísima la espera para ir a recoger los platos, además que los va cocinando según le conviene a ella y llama a mesas que han entrado después de algunas que llegaron primero, se olvida de hacer algunos platos, nuestro caso fueron los chipirones que tuvimos que reclamar varias veces.
Otro percance que tuvimos es que pedimos una Coca-cola, esta no tenía sabor a nada, aunque tenía el color y las burbujas habituales, miramos la caducidad y hacía 10 meses que estaba caducada.
Para terminar con algo positivo, es que los pescados estaban fresquísimos y muy bien cocinados.
A mi desde luego este sistema no me convence, para un burguer está bien, pero si vas a un restaurante vas a que te sirvan, a no ser que sea uno tipo buffet libre que ya sabes a lo que vas, a coger tu la comida que desees, aunque en este caso no hay esperas.
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pues vaya sitio, a mi que ahí no me esperen :)
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